ENSAYO II - N A T U R A L E Z A

Siempre he pensado en que cada elemento de este mundo es orgánico, no solo por su forma o tamaño, tampoco por su anatomía o volumen, es algo intangible que fluye dentro de mí, como un sexto sentido obtenido desde que aprendí a apreciar la vida.

En el transcurso de mi vida, he aprendido a amar cada ser vivo, y gracias a esto se genera la curiosidad por querer saber más sobre estos,  ya que cada uno tiene que ver de alguna forma con cada objeto que no necesariamente tiene vida. Es como si la relación que tuvieran en argumento serían antónimos, ya que, en primera perspectiva, estas palabras no son compatibles o uno carece de lo que el otro tiene. Considero imprescindible para mi tener un contacto constante con la naturaleza, es algo que trasciende mis sentidos, no importa donde esté, siempre encuentro la forma de como hacerlo. 

Después de muchas horas de observación y pensamientos en base a este tema, he llegado a la conclusión de que no hay que tener vida para pertenecer de alguna u otra manera a la biología terrestre, y creo que esa es una de las cosas que debemos percibir para valorar nuestro tiempo aquí.

La diversidad, en todos los temas generales, nunca me dejará de sorprender y de despertar mi curiosidad.